(Imagen extraída de: www.crafthubs.com)
"Mary, Mary, quite contrary" es uno de los famosos Nursery Rhymes, canciones tradicionales anglosajonas que todos los niños cantan y bailan. Sus versos, que podéis leer en la imagen, son aparentemente inocentes: hablan sobre cómo crece el jardín de Mary, con bellas flores, sin embargo este texto encierra una oscura historia...
La Mary de la canción no es otra que María Tudor o Bloody Mary. Hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, María intentó romper relaciones con la Iglesia Anglicana y retornar al catolicismo; en este intento, ordenó perseguir y dar muerte a miles de protestantes, desatando un "reinado del terror" que le valió el ser recordada con el nefasto título de Bloody Mary.
Así, en la canción que nos ocupa, las silver bells o campanillas de plata no son flores, sino garrotes viles, las cockle shells no son ningún tipo de orquídea, sino instrumentos de tortura genital, y las pretty maids in a row son las filas de condenados esperando su ejecución en la guillotina, y es que el jardín que crece no es ni más ni menos que un cementerio...
Común es y siempre ha sido en tiempos de censura el hablar poéticamente de aquello que nos está vedado mentar. Agradezcamos, pues, la belleza infantil de los versos, más como adultos no dejemos de recordar que conllevan un mensaje más profundo; y hagamos de ello un ejercicio, buceemos siempre en la historia de las distintas informaciones que recibimos, pues no hay nada más bello ni más importante que el conocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario